El lago de Maracaibo se ha visto contaminado históricamente, no solo por las aguas servidas que llegan a él, sin ningún tratamiento, a través de las cañadas, sino por los constantes derrames de petróleo. A este panorama, se le suma el plástico y desechos orgánicos que se acumulan en las costas de Maracaibo y otros municipios.
La cereza del pastel resulta, lamentablemente, la propagación del verdín, una capa verde y nauseabunda de cianobacterias que algunos pobladores la han descrito como “fétida” y “con olor a heces fecales”.
Para conocer con mayor detalle lo que ocurre actualmente en el lago de Maracaibo, NTA conversó con Yohan Flores, director de la organización no gubernamental (ONG) Azul Ambientalistas, una fundación dedicada a promover la gestión y la educación ambiental.
“Actualmente, el lago Maracaibo vuelve a sufrir la contaminación por el verdín. Esto es producto de la no reactivación de las plantas de tratamiento, el calentamiento global y los derrames petroleros en el lago de Maracaibo”, denuncia.
Sin embargo, el activista considera que el problema radica especialmente en la falta de plantas de tratamiento, ya que las aguas que fluyen por las cañadas llegan al lago de Maracaibo sin ningún tipo de operación física, química o biológica que elimine la contaminación.
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