El estado Nueva Esparta atraviesa una crisis de suministro eléctrico que llevó a la población a enfrentar un racionamiento de hasta 20 horas diarias de apagones, situación que se extiende desde el 12 de noviembre. La interrupción del suministro de gas a las plantas termoeléctricas en la isla de Margarita, tras un incendio en el Complejo Operativo Muscar en Monagas, ha sido la causa principal de esta emergencia.
Los habitantes de Nueva Esparta se encuentran en una situación crítica, con escasez de gasoil que agrava aún más la crisis energética. Las autoridades no han proporcionado un cronograma claro sobre el restablecimiento del servicio, lo que ha llevado a la paralización de actividades económicas y pérdidas significativas para comercios y hoteles.
La periodista Ana Carolina Arias informó que los cortes eléctricos inicialmente duraban alrededor de 10 horas, pero han aumentado, afectando a todos los municipios del estado. Las escuelas, aunque supervisadas por autoridades educativas, operan a medio tiempo, lo que ha afectado la rutina de estudiantes y familias.
El sector salud también ha sufrido las consecuencias, con clínicas y hospitales que se ven obligados a operar con plantas eléctricas que no están diseñadas para funcionar continuamente, lo que ha llevado al cierre de áreas no prioritarias y una atención limitada en condiciones precarias.
Puedes leer: TSJ admite demanda contra retos virales promovidos en TikTok
Gabriel Briceño, vicepresidente de Fedecámaras Nueva Esparta, describió las pérdidas económicas como “incuantificables”, mencionando el daño a mercancías y el cierre de negocios, especialmente aquellos que dependen de refrigeración. Los hoteles, que requieren grandes cantidades de combustible para operar sus plantas eléctricas, enfrentan costos exorbitantes y han tenido que cerrar temporalmente.
El ministro de Energía Eléctrica, Jorge Márquez, visitó la isla el 16 de noviembre prometiendo la reanudación del suministro de gas, pero esta promesa aún no se ha cumplido. La situación plantea serias dudas sobre la capacidad del sistema energético de la región y su dependencia de fuentes externas.
Mientras la población espera una solución, el impacto de estos días de oscuridad resalta la urgencia de una respuesta efectiva ante la crisis eléctrica que afecta a Nueva Esparta y sus habitantes.
