El 10 de enero de 2025, el clima en Venezuela se tornó tenso cuando el régimen cerró el espacio aéreo, marítimo y terrestre para impedir la entrada del presidente electo, Edmundo González Urrutia, quien planeaba juramentarse en el país.
Un alto oficial, en conversación con Infobae, y que por razones obvias no puede identificarse, dijo que la publicación del General en Jefe (Ej) Domingo Antonio Hernández Lárez, jefe del Comando Estratégico Operacional, es “un hecho de suma gravedad, que impactó a la opinión pública internacional”, con los breves videos de los aviones y sistema misilístico, como clara amenaza, acompañado de los mensajes: “¡Vivir con honor y morir con gloria! ¡La soberanía se defiende! ¡A la vanguardia!”.
“Es insólito que altos mandos militares desplegaran medios de fuerza letal, con aviones de combate listos para ser utilizados como interceptores o para ataque, y sistemas de misiles de mediano y corto alcance, con la intención manifiesta de evitar la entrada de González Urrutia a Venezuela”, afirmó el oficial.
El analista militar explicó que este despliegue representa “una clara y flagrante manifestación de poder disuasivo del uso de fuerza letal”, subrayando que la línea entre un posible derribo de aeronaves estatales y la defensa de la soberanía se había vuelto “indefinida”.
Este hecho se considera una grave intención de agresión en contra del presidente electo y sus acompañantes, además de un desacato a la autoridad emanada del poder originario y la soberanía ciudadana, tal como lo establece el artículo 5 de la Constitución venezolana.
El oficial también destacó que tanto los mandos operativos de la Aviación Militar Bolivariana como del Comando de Defensa Aeroespacial Integral (CODAI) pertenecen a la misma promoción de la Escuela Básica de las Fuerzas Armadas Nacionales, egresada en 1993, lo que añade un contexto particular a la situación.
En términos técnicos, el sistema de misiles Buk M2E, que fue parte del despliegue, tiene un radar de detección con un alcance de 140 a 150 kilómetros y la capacidad de atacar hasta 24 blancos simultáneamente, con un rango de destrucción que va de 3 a 45 kilómetros.