OpenAI ha identificado indicios de que la startup china DeepSeek podría haber utilizado modelos propietarios de la compañía estadounidense para desarrollar su propia inteligencia artificial de código abierto. Esta información fue reportada por el Financial Times, lo que ha elevado las inquietudes respecto a la posible violación de la propiedad intelectual en la industria de la inteligencia artificial.
La empresa con sede en San Francisco, conocida por la creación de ChatGPT, ha detectado signos de un proceso denominado «destilación». Esta técnica comúnmente se utiliza en la industria para mejorar el rendimiento de modelos más pequeños mediante respuestas generadas por modelos de mayor complejidad. El problema radica en que DeepSeek podría haber aplicado esta práctica para crear un modelo que compite directamente con los desarrollos de OpenAI, lo que implicaría una infracción de sus términos de servicio.
Según una fuente citada por el Financial Times, OpenAI y su socio Microsoft investigaron el año pasado cuentas relacionadas con DeepSeek que accedían a su API. Tras sospechar sobre una posible violación de normas de uso, estas cuentas se bloquearon. No obstante, OpenAI no ha proporcionado detalles específicos sobre las pruebas obtenidas durante esta investigación.
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DeepSeek sorprendió al sector con el lanzamiento de su modelo R1, el cual es capaz de alcanzar resultadoscomparables a los de las principales tecnológicas estadounidenses, pero a un costo significativamente menor. Ante este desarrollo, las acciones de Nvidia cayeron un 17% el lunes, lo que resultó en una pérdida de 589.000 millones de dólares en su valor de mercado, reflejando el temor de que las inversiones sustanciales en hardware de IA de alto costo puedan no ser tan necesarias. Sin embargo, al día siguiente, las acciones de Nvidia lograron recuperarse con un aumento del 9%.
El debate sobre la protección de la propiedad intelectual en el ámbito de la inteligencia artificial se vuelve más urgente en medio de las demandas que enfrenta OpenAI por supuestas infracciones de derechos de autor. Publicaciones como The New York Times y varios autores han alegado que la empresa ha utilizado sus contenidos para entrenar sus modelos sin obtener las autorizaciones pertinentes.
OpenAI ha enfatizado la importancia de colaborar con el gobierno estadounidense para salvaguardar sus modelos más avanzados de competidores internacionales. «Sabemos que empresas con sede en China y de otros países intentan constantemente destilar los modelos de las principales compañías de IA de EEUU», declaró la compañía en un reciente comunicado. En un sector caracterizado por una rápida innovación, la lucha por la propiedad intelectual parece que se intensificará en el futuro cercano.
Agencias