La comunidad de Santa Rosa de Agua, ubicada en la costa norte de Maracaibo, se encuentra sumida en una grave crisis sanitaria debido a la proliferación masiva de verdín en sus aguas.
Las recientes lluvias, combinadas con el vertido de desechos industriales en el lago de Maracaibo, han generado un aumento exponencial de esta alga tóxica, provocando malos olores insoportables y poniendo en riesgo la salud de los habitantes.
Los casos de diarrea, especialmente entre niños y mujeres, se han multiplicado, evidenciando los efectos nocivos de esta contaminación.
Además, la actividad pesquera y el comercio local, pilares de la economía de la zona, se han visto severamente afectados. El verdín ha ahuyentado a los clientes, generando pérdidas económicas para los pescadores y comerciantes de alimentos típicos.
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