Durante el lunes 8 de julio, el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) reportó un total de 10 protestas en diferentes estados de Venezuela, donde los ciudadanos manifestaron su descontento por la falta de acceso a servicios básicos como agua, salud y alimentación. Estas demandas han reflejado la profunda crisis económica y social que afecta al país, exacerbada por precarias condiciones laborales y represión a la disidencia.
La población venezolana sigue enfrentando dificultades para cubrir sus necesidades más elementales, lo que ha generado un clima de malestar generalizado y un aumento en las manifestaciones sociales.
Las protestas en Anzoátegui, Bolívar, Distrito Capital, Miranda, Nueva Esparta y Sucre evidencian la extensión del descontento a lo largo del territorio nacional.