Los presidentes de Panamá, José Raúl Mulino, y Colombia, Gustavo Petro, se reunieron recientemente para discutir la crisis migratoria en la selva del Darién, que ha visto un aumento sin precedentes en el número de migrantes que la atraviesan en su camino hacia Norteamérica.
Los dos países acordaron una hoja de ruta que incluyen generar mejores condiciones en el Darién. Donde esto implica mejorar la infraestructura, la seguridad y el acceso a servicios básicos para las comunidades que viven en la región.
También, desarrollar un plan binacional que se centrará en la gestión de la migración irregular, la protección de los derechos humanos y la promoción del desarrollo sostenible en la región.
Por otro lado, llegaron en la decisión de convocar a una reunión tripartita con Estados Unidos en el que se discutirá la implementación de medidas que permitan responder a la situación humanitaria y de tránsito de migrantes en la zona del Darién.
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