Durante su visita a Paiporta, una de las zonas más afectadas por el paso de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se refirió a los incidentes ocurridos con algunos vecinos que lo increparon junto a los Reyes de España.
Sánchez calificó a estos manifestantes de «absolutamente marginales» y enfatizó que, a pesar de los disturbios provocados por un pequeño grupo, la mayoría de la ciudadanía valenciana y española desea avanzar y reconstruir sus vidas tras la tragedia.
La visita de la comitiva real y del presidente fue marcada por protestas, donde ciudadanos y voluntarios expresaron su descontento lanzando barro y golpeando los vehículos blindados que los transportaban.
En respuesta a estos actos, Sánchez hizo un llamado a «rechazar y marginalizar cualquier tipo de violencia que se pueda perpetrar», destacando la importancia de la solidaridad y el apoyo mutuo en momentos difíciles.
El presidente subrayó que el enfoque debe estar en salvar vidas, recuperar a las víctimas y llevar a cabo la reconstrucción de la provincia de Valencia.
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