El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, comparecerá en el Congreso para explicar la gestión de las devastadoras riadas del 29 de octubre, que resultaron en la trágica pérdida de 226 vidas, muchas de ellas consideradas «evitables» por miembros de su gabinete.
La comparecencia de Sánchez está programada para el 27 de noviembre, tras su participación en la reunión del G-20 en Brasil. El Gobierno registrará mañana una solicitud formal para esta comparecencia, donde se espera que el presidente aborde las críticas sobre la gestión de las inundaciones en Valencia y otras áreas afectadas.
Además, la situación ha sido objeto de controversia, especialmente después de que el presidente regional valenciano, Carlos Mazón, del Partido Popular, admitiera fallos en su gestión durante su intervención en las Cortes valencianas.
Sin embargo, Mazón desvió la responsabilidad hacia organismos estatales, como la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), acusándolos de proporcionar información «fragmentada, inexacta y tardía».
Las autoridades valencianas han sido criticadas por su lenta reacción ante el peligro de las tormentas, tardando en emitir recomendaciones a la población y en ofrecer asistencia cuando la situación ya era crítica.
Por otro lado, la oposición ha cuestionado al Gobierno central por no asumir el control de la emergencia y demorar la ayuda, sugiriendo que esto responde a intereses políticos.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha señalado que una parte significativa de los fallecimientos podría haberse evitado con una gestión más cuidadosa y anticipada.
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