La familia de Génesis Riera Chirinos, una joven de 23 años, expresa su creciente preocupación por la vida de su hija, quien se encuentra detenida desde el 8 de agosto por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) en la delegación municipal de Punto Fijo, estado Falcón.
Génesis fue arrestada tras participar en una protesta pacífica el 29 de julio, y desde entonces ha sido acusada injustamente de delitos graves, incluyendo terrorismo.
La situación de Génesis se ha vuelto crítica. Su madre, Dairelis Chirinos, informa que la joven está sufriendo de depresión severa, además de problemas de salud como infecciones urinarias recurrentes y dolores cervicales que limitan su movilidad.
A pesar de las súplicas de su familia para que se le brinde atención médica adecuada, no han recibido respuesta satisfactoria por parte de la defensa pública que lleva su caso.
En sus cartas, Génesis ha expresado sentimientos de culpa por su detención y el impacto que esto ha tenido en sus padres.
En una conmovedora misiva escrita después de Navidad, la joven menciona: “Mamá, perdóname tú y mi papá, pero creo que estarán mejor muertos”, reflejando su angustia y desesperación en un momento tan delicado.
Antes de su arresto, Génesis era estudiante de tercer semestre de Comunicación Social y había comenzado a tomar cursos de oratoria, modelaje y escritura periodística.
Su vida cambió drásticamente cuando fue detenida en su hogar; gracias a sus gritos de auxilio, los vecinos alertaron a sus familiares sobre la situación.
Dairelis destaca que su familia nunca había estado involucrada en procesos judiciales ni tenía antecedentes delictivos. “No somos delincuentes ni terroristas. Mi hija salió a protestar porque, como todos los venezolanos, busca un cambio en el país y lo hizo de manera pacífica”, afirmó con firmeza.
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