Este 1 de abril, el periodista Orlando Avendaño, informó y denunció sobre el allanamiento en la residencia de sus padres en Venezuela por parte de agentes del SEBIN, en el que es una clara muestra de la represión y persecución que enfrentan los periodistas críticos en el país.
Este acto, motivado por acusaciones de «instigación al odio» por parte del fiscal Tarek William Saab, pone en evidencia la vulneración de la libertad de expresión y el ejercicio del periodismo independiente en Venezuela.
Avendaño ha defendido su labor periodística y sus declaraciones sobre la situación política en Venezuela, rechazando cualquier acusación de conspiración contra el gobierno de Nicolás Maduro. Su postura en favor de la libertad y la democracia en un contexto autoritario que ha sido interpretado como un acto de rebeldía.
Por otro lado, la confiscación de equipos electrónicos y celulares durante el allanamiento en el que se evidencia la intención de silenciar a aquellos que se atreven a disentir y denunciar abusos de poder, fueron unas de la palabras del periodista.
Avendaño ha negado cualquier vínculo financiero con figuras opositoras, enfatizando que su única intención ha sido ejercer su labor periodística de manera independiente y responsable.
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