En un giro significativo en el conflicto sirio, las facciones rebeldes han logrado tomar el control de más de la mitad de la ciudad de Alepo, marcando la primera incursión armada en esta importante ciudad desde 2016. La ofensiva fue liderada por el grupo yihadista HTS (Organismo de Liberación del Levante) y otras facciones opositoras apoyadas por Turquía, que lograron entrar en cinco barrios del oeste de Alepo después de tres días de combates intensos contra las tropas del régimen de Bashar al-Assad.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los rebeldes penetraron en los barrios de Hamdaniya, Nuevo Alepo, 3000 Appartments, Jamiliyeh y Salah al Din, tras realizar ataques suicidas con coche bomba que facilitaron su avance. Esta ofensiva ha desatado un caos generalizado entre la población local, que ha comenzado a huir de la ciudad en masa ante el temor de la intensificación de los combates.
Desde el inicio de la violencia, al menos 255 personas perdieron la vida, incluidas más de veinte civiles, la mayoría de los cuales fueron víctimas de bombardeos llevados a cabo por la aviación rusa, aliada del gobierno sirio. Además, se reportaron 144 combatientes opositores y 87 soldados del Ejército sirio entre los fallecidos.
La situación en Alepo se ha vuelto crítica, y las acciones de los rebeldes se producen en un contexto de bombardeos intensos en la vecina provincia de Idlib, donde el régimen de Damasco y sus aliados han incrementado sus ataques. La reciente escalada de violencia plantea serias preocupaciones sobre la seguridad y el futuro de la población civil en la región.
🌎 Rebeldes sirios tomaron control de Alepo y derribaron estatuas de la familia del dictador Bashar Al Assad pic.twitter.com/uBT8jiyj7s
— Así Es Noticias (@AsiEsNoticiasVe) November 30, 2024
