En el Reino Unido, condenaron a madre a siete años y medio de prisión por mantener a su hija encerrada en un cajón desde su nacimiento, un caso que el juez ha calificado como uno de los más graves en sus 46 años de carrera. Los hechos ocurrieron en Chester, en el condado inglés de Cheshire, donde la niña, que ahora tiene tres años, nunca había visto la luz del día ni experimentado el aire fresco.
El tribunal expuso que la madre privó a la menor de amor, atención, interacción y una dieta adecuada. La pequeña, que nació en 2020, se alimentó únicamente con una mezcla de leche y cereales que su madre le administraba a través de una jeringuilla. Durante días, la niña se encontraba encerrada sin ningún tipo de interacción humana, incluso durante ocasiones familiares como las festividades navideñas.
Las condiciones en las que vivía la niña resultaron en serias consecuencias para su salud, incluyendo desnutrición, deshidratación y problemas físicos como un paladar hendido y debilidad muscular. Fue descubierta por la pareja de la madre en febrero de 2023, quien alertó a las autoridades tras escuchar el llanto de la niña.