Los equipos de rescate reanudaron este lunes la búsqueda de cuerpos en suburbios de Los Ángeles con el pronóstico de viento que amenazan con reavivar los incendios, cuyo balance se eleva ya a 24 muertos.
En el séptimo día de esta catástrofe, que ha calcinado comunidades enteras de las afueras de la segunda ciudad más grande de Estados Unidos, empezaron a vislumbrarse los primeros atisbos de vida normal, a pesar de que más de 90.000 personas siguen evacuadas.
Algunas escuelas volvieron a abrir sus puertas y los equipos de baloncesto de la ciudad, los Lakers y los Clippers, anunciaron que retoman la competición.
Pero con la previsión de que los fuertes vientos de Santa Ana regresen el martes, las autoridades aseguraron que se preparan para nuevos desafíos.
«El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, siglas en inglés) prevé vientos huracanados, por lo que estamos haciendo preparativos urgentes», alertó la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass.
Los reportes advierten de «un comportamiento extremo del fuego y condiciones que amenazan la vida» en los próximos días.
El viento de hasta 110 kilómetros por hora suponen una «situación especialmente peligrosa» desde primera hora del martes, dijo la meteoróloga del NWS Rose Schoenfeld.
De la misma manera, la policía, apoyada por la Guardia Nacional de California, bloqueó carreteras cercanas a las zonas de evacuación para evitar saqueos.
AFP
Lea también: Biden y Netanyahu discuten alto al fuego en la guerra Israel-Hamás