Saltando a través de 10 bloques de cemento a riesgo de caer en la inmundicia, así tienen que hacer a diario los 733 estudiantes junto al personal docente, administrativo y los representantes para poder ingresar a la escuela Madre Elisa Jaramillo, dado que un río de aguas servidas dificulta el acceso.
El desborde de aguas residuales comenzó hace un par de semanas y atraviesa todo el frente de esta institución ubicada en la avenida 30 con calle 29N del barrio Indio Mara, en la parroquia Idelfonso Vásquez, del oeste de Maracaibo.
La problemática afecta también a la iglesia Santa Inés y al ambulatorio que se encuentran en la misma área.
Al llover tenemos que suspender actividades, porque las aguas de lluvia se mezclan con las negras y se forma una laguna que hace imposible el acceso a la escuela, al ambulatorio y la iglesia, porque la zona colapsa», explica Johan Villalobos, director del referido centro educativo.
Por Versión Final