El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, admitió este viernes que fue «informado» por el exministro José Luis Ábalos sobre la visita de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez a Madrid en enero de 2020.
Sin embargo, Sánchez aclaró que se enteró «más tarde» de las sanciones impuestas a Rodríguez por la Unión Europea, que le prohibían la entrada al espacio Schengen.
Durante una audiencia con el Papa Francisco en la Real Academia de España en Roma, Sánchez describió la visita de Delcy como «privada» y expresó que no estaba al tanto de las restricciones que pesaban sobre ella.
En este contexto, hizo un llamado a su Ejecutivo para que actúe con «absoluta contundencia» ante cualquier indicio de corrupción, afirmando que «no va a haber impunidad» y que quienes cometan actos delictivos deben enfrentar las consecuencias.
Las declaraciones del presidente se producen en medio del escándalo relacionado con el caso Koldo, que investiga el presunto cobro de comisiones ilegales por la compra de mascarillas durante la pandemia de COVID-19.
Según la Unidad Central Operativa (UCO), Víctor de Aldama, considerado el cerebro de la trama, organizó el viaje de Rodríguez, el cual habría sido autorizado por el propio Sánchez.
Sánchez subrayó que, una vez que su Gobierno se percató de las sanciones individuales contra Rodríguez, se procedió a cancelar su visita, que incluía un encuentro con varios ministros.
«Esa es la participación del Gobierno de España», afirmó, añadiendo que cualquier otra cuestión relacionada con prácticas delictivas deberá ser abordada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Justicia, quienes determinarán las responsabilidades correspondientes.
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