En Venezuela, la minería ilegal ha experimentado un preocupante aumento en las ultimas dos décadas, según informes de la ONG SOS Orinoco. Se estima que hay alrededor de 2.750 puntos mineros ilegales en el país, convirtiéndolo en uno de lo más afectados en la región amazónica después de Brasil.
Datos recientes revelan que aproximadamente 173.989 hectáreas están siendo utilizadas para la minería ilegal, incluyendo áreas en disputa con Guyana en el Esequibo. Esta actividad ilícitas está causando graves daños en el sur de Venezuela, especialmente en los estados Bolívar y Amazonas, afectando tanto al medio ambiente como los derechos de las comunidades indígenas y de quienes buscan oportunidades en estas zonas.
Además, la crisis económica ha llevado a un aumento de la migración hacia las zonas mineras, sin considerar las consecuencias negativas. Recientemente un accidente que sucedió este 20 de febrero, en la mina «Bulla Loca» resultó en 16 muertos y 6 heridos, lo que llevó al presidente Nicolás Maduro a denunciar irregularidades y corrupción en la zona, así mismo prometiendo investigaciones.
Sin embargo, la Fuerza Armada Nacional ha llevado a cabo operativos para expulsar a mas de 10.000 mineros ilegales de la amazonia, aunque no se ha informado sobre su destino o posibles consecuencias legales.
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