Diana Pérez, testigo del fallecimiento del sujeto por negligencia médica en el Hospital de Kennedy, relató en diálogo con Caracol Radio lo que ocurrió ese día y contradijo lo que explicó el Distrito en un principio, por lo que podría darse un drástico giro a este caso que ha despertado indignación y rechazo.
De acuerdo con su testimonio, el hombre ingresó al centro médico hacia las 10:00 de la noche, no como se precisó en el comunicado de la Alcaldía de Bogotá, en el que se indicó que esto sucedió a las 12:00 a. m. La mujer explicó que a la víctima le dolía el estómago y el abdomen, además de que vomitó en varias oportunidades.
“Mientras esperaba el turno, él se sentía muy mal y él se paró en varias ocasiones con la hija a decir que por favor lo atendieran porque se sentía muy mal. Se paró como en cuatro o cinco ocasiones y no, dijeron que tenía que esperar su turno.”, contó.
Pérez indicó que posteriormente al ciudadano le comenzó a doler mucho la cabeza, por lo que la hija se acercó hasta el personal y, nuevamente, les pidió que lo atendieran, pero recibió una respuesta negativa.
No salió ningún médico a atenderlo
Sobre la demora, la testigo puntualizó que la sala de atención no estaba llena, pero solo había una persona en el triage de los pacientes. “El señor estaba vomitando, iba que no podía y vomitaba como rojo, entonces debieron haberle dado como prioridad”, manifestó.
Diana afirmó que ningún médico salió a atender al hombre poco después de que perdiera la conciencia y, por lo mismo, en un principio no hubo ninguna maniobra de reanimación. “Nadie salió, nadie salió como pueden ver en el video, ni siquiera para sacar una camilla para entrarlo”, comentó.
“No salió ningún médico a darle primeros auxilios ni nada porque nosotros, cuando empezamos a grabar, ya llevábamos rato gritando que por favor lo atendieran”, añadió.
Fue en ese momento que ella, según contó, le pidió a su hermana que grabara y ese es el video que se ha viralizado rápidamente. ”Al señor lo entraron ahí cargado los celadores y como a los seis minutos iba entrando un celador haciéndose así en el cuello, qué paila, que el señor ya había muerto”, dijo.
“La hija también salió como a los 10 minutos, llorando destrozada porque el papá murió. O sea, en qué momento le dieron 40 minutos de reanimación, eso fue mentira”, relató la testigo.
La Semana
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