El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, estaría avanzando en su plan para la deportación masiva de migrantes indocumentados, que incluye la construcción y expansión de grandes centros de retención.
Según información de CNN, la administración republicana contempla la ampliación de prisiones de condado y la compra de miles de camas para albergar a los inmigrantes durante el proceso de expulsión.
Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (Homeland Security) ya habrían identificado varias ciudades, presumiblemente cerca de la frontera con México, para la ubicación de estos nuevos centros.
Para hacer efectiva la deportación, el gobierno de Trump podría implementar la detención obligatoria de indocumentados, quienes con frecuencia son liberados por falta de recursos federales. Para ello, se estaría considerando la emisión de una orden ejecutiva.
La financiación de este ambicioso plan se presenta como el principal desafío. Se contempla la redistribución de fondos de otras agencias federales, así como la declaración de una «emergencia nacional» para acceder a recursos del Pentágono, una estrategia ya utilizada por Trump en su primer mandato.
Hasta el momento, ningún miembro del equipo de Trump ha confirmado públicamente estos planes. Sin embargo, la portavoz del equipo de transición y futura portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, se limitó a recordar que Trump fue elegido con el mandato de cumplir sus promesas de campaña, indicando que «las cumplirá».
Con información VF
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