El presidente electo Donald Trump ha prometido implementar cambios inmediatos y radicales a partir del 20 de enero, cuando asuma oficialmente el cargo.
En una entrevista con Kristen Welker, moderadora de “Meet the Press” de NBC News, Trump abordó una serie de políticas que planea llevar a cabo, incluyendo indultos para aquellos condenados por el ataque al Capitolio y la búsqueda de una solución legislativa para proteger a los Soñadores.
Durante la entrevista, Trump expresó su intención de extender los recortes de impuestos aprobados en su primer mandato y aseguró que no impondrá restricciones a las píldoras abortivas.
Sin embargo, también dejó claro que planea deportar a millones de inmigrantes indocumentados y buscará terminar con la ciudadanía por derecho de nacimiento.
En relación a los alborotadores del 6 de enero, afirmó que los indultos se otorgarán el primer día de su mandato, argumentando que muchos han sufrido un trato excesivo en prisión. “Esta gente vive en el infierno”, comentó.
La entrevista, que tuvo lugar en la Torre Trump en Manhattan, marcó la primera aparición televisiva de Trump tras las elecciones. Durante más de una hora, discutió sus planes de política y cómo estos impactarán a los estadounidenses en su próximo mandato.
También reiteró su promesa de imponer aranceles a las importaciones de los principales socios comerciales de Estados Unidos, aunque admitió que no podía garantizar que esto no afectaría a las familias estadounidenses. “No puedo garantizar nada”, dijo.
En cuanto a programas gubernamentales como la Seguridad Social y Medicare, Trump aseguró que no aumentará la edad de acceso ni realizará recortes en estos servicios, en respuesta a los esfuerzos de reducción del gasto liderados por figuras como Elon Musk y Vivek Ramaswamy. Cuando se le preguntó si tales medidas estaban “fuera de la mesa”, Trump respondió afirmativamente.
A lo largo de la entrevista, Trump mantuvo un tono calmado, aunque en ocasiones se mostró combativo con Welker cuando ella le verificaba los hechos. Se mostró optimista sobre su victoria en las elecciones del 5 de noviembre, donde ganó el voto popular y capturó los siete estados clave en disputa. “La gente me quiere ahora, ¿sabes?”, afirmó, destacando que su popularidad ha crecido desde su primera campaña.
Sin embargo, Trump no reconoció su derrota en las elecciones de 2020 y continuó con sus quejas sobre el proceso electoral. Al ser cuestionado sobre cómo los demócratas habrían manipulado esa elección, respondió que creía que era “demasiado grande para manipularla”.
Por último, culpó al presidente Joe Biden por la creciente división política en el país y lanzó insultos a sus opositores, describiendo al senador demócrata Adam Schiff como “un verdadero canalla”.
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