Unicef ha denunciado este jueves la muerte de al menos 10 niños en la última semana debido a los ataques aéreos del Ejército de Birmania contra poblaciones controladas por rebeldes.
La agencia de la ONU expresó su «profunda alarma» por estos bombardeos, que han dejado un saldo total de 24 muertos y ocho heridos en los estados Shan, Chin y la región de Magway.
June Kunigi, directora de Unicef para Asia Oriental y el Pacífico, subrayó que los niños y sus familias son los más afectados por estos ataques, que ocurren en lugares donde deberían sentirse seguros, como escuelas.
Desde el golpe de Estado militar en febrero de 2021, al menos 600 niños han muerto o han resultado heridos en Birmania debido a la intensificación del conflicto.
La situación se ha agravado tras las advertencias del general Min Aung Hlaing sobre una ofensiva contra grupos rebeldes, lo que ha llevado a un aumento en los bombardeos contra guerrillas étnicas.
Además, Unicef recuerda que el asesinato y la mutilación de niños, así como los ataques a escuelas, constituyen violaciones graves que deben ser condenadas.
La ofensiva militar se produce en un contexto de importantes derrotas para el Ejército, especialmente en áreas fronterizas con China y Bangladés, donde varios grupos rebeldes han ganado terreno.
Esta crisis ha forzado a más de 2,7 millones de personas a abandonar sus hogares desde el golpe, exacerbando una situación de violencia y desestabilización que afecta profundamente a la población civil.
Lea también: Vuelos entre Venezuela y España podrían suspenderse tras ruptura diplomática
