Con el impacto ocasionado por el Tren de Aragua en estados Unidos, el gobierno de Donald Trump, mete en el mismo saco peras y manzanas. Lo ocurrido con Arturo Suárez Trejo, migrante caraqueño con seis años en Santiago, donde lanzó su carrera musical, es una muestra de la criminalización de la migración.
Su esposa, Nathali Sánchez, relata cómo decidió apoyarlo cuando se le presentó la oportunidad de viajar a Estados Unidos para expandir su música. «Él llegó y aplicó al TPS», explica Sánchez, quien ahora enfrenta la angustia de la separación tras la detención de su esposo.

La vida de la pareja cambió drásticamente el 8 de febrero, cuando Arturo fue arrestado durante una redada del ICE en Raleigh, Carolina del Norte. Junto a otros migrantes que se encontraban en la misma vivienda, fue llevado inicialmente al Stewart Detention Center.
Aunque tenía la opción de solicitar una salida voluntaria, la falta de asesoría legal adecuada complicó su situación. Posteriormente, fue trasladado al Valle Detention Center en Texas y luego al Centro de Confinamiento del Terrorismo en San Salvador, inaugurado por el presidente Nayib Bukele como parte de su «guerra contra las pandillas».
Sánchez enfatiza que su esposo no tiene ninguna relación con el Tren de Aragua. “Él es un apasionado por el arte, la música y los videos. Aquí en Chile ganó reconocimiento”, asegura entre lágrimas, mientras busca maneras de hacer llegar su caso a Bukele para que lo evalúe y permita su liberación.

Con información de VF
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