El gobierno de Venezuela decidió cerrar temporalmente la frontera con Brasil durante un período de tres días, comenzando el día viernes 10 de enero. Esta medida se implementa como parte de un operativo de seguridad y control fronterizo, según lo anunciado por las autoridades venezolanas.
El cierre de la frontera afecta a todos los puntos de acceso y tiene como objetivo prevenir actividades ilícitas y garantizar el orden público en la región. Las autoridades destacaron que la decisión se tomó en coordinación con fuerzas de seguridad y que se espera que esta pausa en las operaciones fronterizas contribuya a mejorar la situación de seguridad en la zona.
Durante este período, se establecieron controles adicionales para monitorear el movimiento en la frontera. Las autoridades también han instado a los ciudadanos a mantenerse informados y a evitar desplazamientos innecesarios hacia áreas fronterizas.
El cierre de la frontera ha generado reacciones mixtas entre los habitantes de las zonas limítrofes, quienes dependen del cruce diario por razones comerciales y familiares. Se espera que, al término de los tres días, la frontera se reabra y las actividades comerciales y humanas puedan reanudarse con normalidad.
Con información de Versión Final