Según un informe presentado por la ONU, se reveló que a finales de abril de 2024 se alcanzó un récord de 120 millones de personas desplazadas a la fuerza en todo el mundo. Este incremento se debe principalmente a conflictos en regiones como Gaza, Sudán y Birmania, donde la guerra sigue siendo el principal motor de los desplazamientos masivos.
Además, este aumento es constante en los desplazamientos y ha sido una tendencia durante los últimos 12 años, evidenciando la gravedad de la situación.
América no escapa a esta crisis, con 23 millones de personas desplazadas en la región, muchas de ellas en movimientos mixtos de refugiados y migrantes a lo largo de rutas peligrosas. A pesar de ello, países como Brasil, Colombia, Perú y Ecuador han implementado programas para regularizar y proteger a estas poblaciones vulnerables, se relató en el informe entregado a la ACNUR.
En el caso de Venezuela, el número de desplazados al extranjero ha aumentado significativamente, situándolo como el tercer país con más exiliados en el mundo, detrás de Afganistán y Siria.
Por otra parte, el director regional de ACNUR, Filippo Grandi, para las Américas destacó los esfuerzos de varios países para abordar las causas del desplazamiento, proteger a las personas en tránsito y facilitar su integración en los países de destino.
Sin embargo, la situación global sigue siendo alarmante, con un aumento de crisis humanitarias y conflictos que desafían el derecho internacional. A menos que haya un cambio en la geopolítica internacional, se prevé que el número de desplazados continúe en aumento.
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