La situación en torno al conflicto por el Esequibo entre Guyana y Venezuela ha generado tensiones recientes, a pesar de los Acuerdos de San Vicente y las Granadinas firmados por ambos países.
Las movilizaciones militares y las acusaciones mutuas han puesto a prueba la voluntad de resolver la disputa de manera pacífica. Estados Unidos ha expresado su apoyo a Guyana, proporcionando ayuda militar para defender su territorio.
Además, la presencia de la petrolera ExxonMobil en la región ha sido objeto de críticas por parte de Venezuela, que considera que sus operaciones son ilegales.
A pesar de las tensiones, el gobierno de Estados Unidos ha señalado que no ve indicios de hostilidades inminentes y que las acciones militares de Venezuela en la zona son limitadas. Brasil, como observador de los Acuerdos, ha reforzado su presencia militar en la Amazonía debido a estas tensiones entre Guyana y Venezuela.
Según Sadio Garavini, diplomático venezolano retirado, la movilización militar cerca del Esequibo es «más propaganda que realidad», ya que las tropas no están en el territorio en disputa, considera que Venezuela no tiene la capacidad de realizar una ocupación seria del mencionado territorio.
«Las acciones del gobierno venezolano buscan intimidar y convencer a Guyana de negociar bilateralmente sobre el Esequibo en lugar de recurrir a la Corte Penal Internacional», expresó Garavini.
La comunidad internacional sigue atenta a esta situación, con la esperanza de que se pueda encontrar una solución pacífica y respetuosa del derecho internacional.
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