Los hermanos Daniel José, Levin Salvatore y Carmelo De Grazia Suárez, accionistas principales de Bancamiga, enfrentan graves acusaciones por parte del Ministerio Público. Se les imputará por delitos como traición a la patria, provecho o distracción de dinero, legitimación de capitales y asociación para delinquir.
Las órdenes de aprehensión en su contra, emitidas por el Tribunal Especial 2 contra el Terrorismo, revelan la magnitud de las acusaciones en su contra.
El modus operandi de los hermanos De Grazia en Bancamiga involucraba la custodia de divisas de empresarios interesados en realizar trámites con PDVSA durante la gestión de Tareck El Aissami.
Según las investigaciones, Carmelo De Grazia recibía buques de petróleo a un precio bajo y los revendía a un precio superior, en coordinación con Samark López y El Aissami. Esta presunta trama de corrupción habría generado importantes beneficios ilícitos para los implicados.
La detención de Samark López, El Aissami y Simón Zerpa en relación con la trama de corrupción PDVSA-Cripto ha puesto de manifiesto la complejidad y gravedad de estas acusaciones.
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