La Universidad Rafael Urdaneta (URU) se vio envuelta en polémica este sábado, 4 de mayo, cuando decidió llevar a cabo un acto de grado a pesar de las fuertes lluvias que azotaron la región. Más de 130 nuevos profesionales de diversas carreras se vieron afectados por la situación, ya que muchos familiares no pudieron llegar a tiempo debido al mal clima y la falta de electricidad en el recinto universitario.
La decisión de las autoridades académicas de continuar con la ceremonia generó malestar entre los graduandos, quienes se vieron obligados a participar a pesar de esperar a sus seres queridos.
Familiares y graduandos expresaron su indignación ante la falta de empatía y consideración por parte de la universidad, que no pospuso el evento a pesar de las adversidades.
Algunos criticaron la falta de previsión de la institución, señalando que no era aceptable que una universidad con altas tarifas no tuviera una planta eléctrica para garantizar condiciones básicas durante el acto de grado.
La situación se tornó aún más desalentadora cuando se constató que no todos los alumnos estaban presentes y que algunos recibieron sus títulos en ausencia de sus familiares.
Las críticas hacia las autoridades universitarias continúan, ya que hasta el momento no han emitido ninguna declaración al respecto. Los afectados lamentan la falta de respeto hacia los graduandos y sus familias, quienes esperaban compartir un momento importante en un ambiente adecuado y festivo.
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