El viernes 7 de marzo, se anunció a través del portal de noticias Yaracuyaldia que la joven «tiktoker» detenida el 24 de febrero en el municipio Cocorote ha sido liberada bajo medidas restrictivas.
La adolescente, que pasó varios días en reclusión, deberá presentarse cada 30 días ante las autoridades y cumplir con una serie de requisitos, entre los cuales se incluye asistir a consultas psicológicas.
Aunque los detalles del caso han sido manejados con gran hermetismo, se supo que recientemente se llevó a cabo una audiencia en el Circuito Judicial de San Felipe, donde se revisó la medida de privación de libertad que pesaba sobre ella. Desde el pasado fin de semana, la joven se encuentra nuevamente con su familia.
Entre las condiciones impuestas, se destaca la prohibición de salir del país, así como la restricción de uso de redes sociales. Esta decisión se deriva de la controversia que surgió tras la publicación de un video en el que la «tiktoker» se burlaba de la muerte de la madre de otra creadora de contenido que padecía cáncer.
La menor fue imputada por el delito de “instigación al odio”, lo que generó un intenso debate en la opinión pública sobre las responsabilidades en el uso de plataformas digitales.
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