Un reciente informe de Transparencia Internacional ha expuesto la alarmante situación de extorsión que se vive en las aduanas de los puertos de Venezuela, donde se estima que esta práctica ilícita genera aproximadamente 1,4 millones de dólares diarios, lo que equivale a 42 millones de dólares mensuales.
El estudio detalla que, en lugar de declarar el contenido de sus contenedores y pagar impuestos correspondientes, los dueños de las cargas optan por pagar una tarifa plana exigida por funcionarios de las autoridades aeroportuarias y militares presentes en los puertos. Esta dinámica de extorsión se ha normalizado en el país, convirtiéndose en un fenómeno endémico que involucra tanto a criminales como a funcionarios corruptos del Estado.
El informe revela que en 2022, la extorsión en las aduanas generó 1.394 millones de dólares, aunque esta cifra disminuyó a 900 millones en 2023 debido a la caída de las importaciones y el aumento de regulaciones. Para 2024, se estima que los ingresos por esta actividad extorsiva alcanzarán 504 millones de dólares.
Además, se ha señalado que la extorsión no se limita a los puertos, sino que también afecta a las aduanas terrestres, especialmente en la frontera con Colombia, donde los migrantes y transportistas enfrentan constantes cobros ilegales por parte de las autoridades.
Transparencia Internacional hace un llamado a las autoridades para que tomen medidas efectivas contra esta situación que afecta gravemente la economía del país y la calidad de vida de los venezolanos. La corrupción y la impunidad en estos puntos de control continúan siendo un gran desafío para el desarrollo y la justicia en Venezuela.
Con información de Versión Final
