Erika Fernández, una mujer de 39 años y madre de tres hijos, perdió la vida el pasado 9 de mayo tras sufrir quemaduras en más del 70% de su cuerpo durante un presunto ritual espiritista en el municipio Veroes, estado Yaracuy. El trágico incidente, ocurrido el 4 de mayo, se conoció públicamente este 13 de mayo cuando el director del Cicpc, Douglas Rico, ofreció detalles a través del programa radial Cicpc al Día.
Según el informe oficial, Fernández habría acudido al sector Carbonero en busca de ayuda espiritual para tratar lo que ella consideraba una posesión, manifestada por síntomas físicos como granos y piojos en la cabeza. Durante el ritual, que inició la noche del 3 de mayo, el espiritista identificado como Víctor José Guerra Padrón, de 61 años, habría aplicado gasolina en la zona afectada sin considerar la presencia de velas encendidas, lo que provocó una combustión inmediata.
Las llamas alcanzaron rápidamente partes vitales del cuerpo de Fernández, incluyendo rostro, cuello, senos y extremidades. Aunque el espiritista intentó apagar el fuego con agua, las heridas resultaron ser fatales. La víctima fue trasladada inicialmente al Hospital Central de San Felipe y luego al Hospital Antonio María Pineda de Barquisimeto, donde falleció tras varios días de atención médica intensiva.
Guerra Padrón fuue detenido por funcionarios del Cicpc de la delegación municipal San Felipe y se encuentra bajo custodia del Ministerio Público. El caso ha generado conmoción y renovado el debate sobre prácticas espirituales peligrosas en comunidades rurales del país.
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