Una abuela cubana de 87 años rompió en llanto al visitar por primera vez un supermercado en España, después de toda una vida marcada por la escasez en la isla.
El emotivo momento fue captado por su nieto, quien conmovido le preguntó: “¿Abuela, qué te parece el mercado aquí entonces?”.
Con la voz entrecortada y los ojos llenos de lágrimas, la mujer respondió: “¡Hay de todo, Dios mío!”, mientras recorría los pasillos repletos de alimentos y productos básicos, algo que durante décadas le fue negado.
Su reacción, mezcla de asombro, alegría y tristeza, rápidamente se viralizó en redes sociales, desatando una ola de comentarios solidarios y reflexivos sobre la dura realidad que aún enfrentan miles de cubanos, donde llenar una nevera es más un privilegio que una rutina diaria.
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