El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha ajustado sus previsiones económicas para Venezuela, anticipando una contracción del 4 % en el Producto Interno Bruto (PIB) durante el año 2025. Esta revisión contrasta con estimaciones previas que apuntaban a un crecimiento del 3 % para el mismo período.
El informe del FMI atribuye esta caída principalmente a la disminución del 15 % en la producción petrolera, sector que representa aproximadamente el 25 % del PIB nacional. Además, factores como la inflación persistente y la volatilidad en el tipo de cambio han contribuido a este panorama económico adverso.
Expertos del Observatorio Venezolano de Finanzas respaldan estas proyecciones, señalando que la reducción en la producción de crudo, junto con las presiones inflacionarias y cambiarias, impactarán negativamente en la economía del país. La salida de empresas extranjeras, como Chevron, también ha influido en la disminución de la inversión y la producción en el sector energético.
En este contexto, el FMI insta a Venezuela a implementar políticas económicas que fomenten la estabilidad macroeconómica y diversifiquen su economía, reduciendo la dependencia del petróleo y fortaleciendo otros sectores productivos.
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