La situación en Cisjordania ha alcanzado niveles preocupantes tras una serie de ataques perpetrados por colonos israelíes contra poblaciones palestinas. El asesinato de un chico israelí de 14 años desencadenó una ola de violencia que ha dejado siete palestinos muertos y 75 heridos, según el Ministerio palestino de Salud.
Según el comunicado del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) ha instado a las fuerzas de seguridad israelíes a detener su participación activa en estos ataques y a restaurar el orden público en la región.
«Desde hace tiempo, grupos de derechos humanos han denunciado la complicidad de las fuerzas israelíes en los ataques de colonos contra palestinos. Se han reportado casos de quema de viviendas, edificios y autos pertenecientes a la población palestina. Israel, como potencia ocupante, tiene la responsabilidad de garantizar la seguridad y protección de los civiles en Cisjordania» según la ONU.
La violencia en Cisjordania se ha intensificado desde el inicio de la guerra en Gaza, que comenzó con un ataque miliciano el 7 de octubre.
Donde la respuesta de Israel ha sido contundente, con redadas y protestas violentas que han dejado un saldo de al menos 458 palestinos muertos en Cisjordania. La guerra en Gaza, desencadenada por el ataque miliciano, ha causado una devastación generalizada y un elevado número de víctimas.
Asimismo, esta comunidad comunidad internacional debe presionar a las partes en conflicto para que busquen soluciones pacíficas y se comprometan con un diálogo constructivo y así buscar la paz y la seguridad en Oriente Medio dependen del respeto mutuo y la coexistencia pacífica entre israelíes y palestinos.
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